domingo, 26 de abril de 2009

Las horas completas. Una sorprendente novela






Las horas completas es un libro corto, no llega a las 200 páginas, con letra tirando a gorda. Por desgracia, no soy un hombre que haga tantos viajes como me gustaría, pero hace poco tiempo tuve la suerte de hacer un viajecito de un fin de semana corto a Madrid. Siempre es un placer hacer un viaje, aunque sea cuestión casi de horas. Me gusta mucho esa sensación inquietantemente placentera que produce el que las calles que pises no estén embadurnadas de tus antiguas pisadas, no se si me explico..
En fin, soy un tipo que cuando hace zapping y ve "Madrileños por el mundo" "Andaluces por el mundo" o "Alsacianos por el mundo" o algún programa de esos que hasta el canal Sanabria tiene, no sólo siento curiosidad, sino una casi insana envidia.
Al hacer la maleta, SIEMPRE cojo un libro. Las horas completas lo encontré de refilón, me gustó su tamaño "ida y vuelta de autorres con suplemento de metro en Madrid" y me llamó la atención donde se situaba la acción de la novela.
El autor es Luis Mateo Díez. Honéstamente, y debido a mi incultura, pese a ser un paisano leonés, no tenía ni idea de quién era ese señor. Es como si me dicen que el autor es "Wozel Wozel" o "Barack Obama" (ironía, XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD).

A grandes rasgos, y sin revelar nada esencial, la historia está situada en los páramos leoneses. En ningún momento revelan el tiempo de la misma. Me gustó mucho ese detalle, porque fuerza al lector a indagar la época. Desde luego que no es 1.990, año de publicación del libro. Me parece intuir, por los personajes, situaciones, etc. que está situado en torno a la muerte de Franco, año arriba, año abajo.
La historia es escandalosamente sencilla y, aparentemente, nimia. Un grupo de curas de la muy canóniga ciudad de León van a pasar la tarde de domingo a un pueblín de los Páramos, allí se encontrarán con el cura de ese pueblo y harán algo en lo que lo que los sacerdotes son especialistas natos: darse una comilona padre.
Los curas son ya tirando a ancianos. No son de éstos que tocan Simon y Garfunkel o el Canto del Loco o Black Sabbat con la guitarra, no. No los veo tampoco en un campamento de verano predicando el evangelio a rapaces salidos de 15 años.
Son curas de éstos de los de antes. Como podría ser mi abuelo quizás si no hubiera habido abuela de por medio. O el suyo (si es usted que me lee de un pueblecito o ciudad pequeña castellana). Ya saben. De esos de hablar mucho del tiempo y de la cosecha. De esos que les gustaban las cosas en orden, no gastar dinero en bobadas y no andar por ahí mostrando los sentimientos. Hombres duros que por azares de la vida, se metieron o les metieron a curas, quizás por fe, o quizás por ser los hermanos pequeños.
Nuestro grupito de curas va en el coche, de camino al pueblo del Páramo. Lo que prometía ser una apacible tarde se ve perturbada por un personaje singular. Un autoestopista, loco, hippy, peregrino, criminal, y absolutamente impredicible. Una mezcla entre perroflauta y Joker del Caballero Oscuro.
No voy a contar nada más. El muy buen rato que me ha hecho pasar esta novela se lo merece, de verdad.
Quizás usted se sorprenderá de la de rasgos que comparte esta novela con el realismo mágico iberoamericano. Por ejemplo, la divertidísima subtrama del sacristán medio bobo, que en sueños se ha acostado con todas las mujeres del pueblo, con todo lo que conlleva "haber encornado a todos los hombres del pueblo".
Es una novela muy divertida y profundamente desoladora, al mismo tiempo. Es doblemente triste, por cierta y por irreparable, la descripción de un pueblo abandonado de la Cabrera.
Conforme avanza la novela, percibes una inquietud en el alma de los buenos curas provincianos, que sólo querían pasar una buena tarde y una buena comilona. Una inquietud de sueños rotos, de esperanzas amortajadas.

Tampoco se esperen una obra maestra. Por otro lado, es una novela relativamente desconocida por el gran público. No alcanzó una gran repercusión. Algo que me parece totalmente injusto, porque es de lo mejor que he leído en lo que a novela española actual se refiere.
El escritor, Luis Mateo Díez, fue nombrado Académico de la Lengua Española, wikipedia dixit, en el año 2.000.

Sin más, les recomiendo de todo corazón que se la lean. Como mucho en una semanita y con calma está terminada. Se llevarán una grata sorpresa. Por favor, si alguien lee esto y se la ha leído, le agradecería infinitamente que me comentara que le ha parecido, ¡Me encantaría debatir sobre ello!

P.D. El primer capítulo, en honor a la verdad, se hace un tanto lento. A partir del segundo fluye como el fluzo en el condensador de fluzo. Palabra.